Consejos
El sol es fuente de energía y placer, pero sus radiaciones pueden tener también efectos nefastos para la piel.
Dos tipos de radiación son las que nos interesan particularmente:
LAS REACCIONES DE LA PIEL
La piel puede manifestar reacciones al sol de múltiples maneras; estas reacciones son visibles más o menos rápidamente... en particular según el fototipo. De él depende la resistencia al sol.
Es por lo tanto esencial conocer nuestro fototipo.
EN EL CORTO PLAZO:
Bronceado, una reacción natural de denfensa de la piel a los rayos ultravioletas.
Los melanocitos de la capa inferior de la epidermis producen melanina (pigmento oscuro) que absorbe las radiaciones y crea una pantalla protectora.
Quemadura de sol (UVB) que da pruebas de una sobre-exposición.
- En primer grado, es un simple enrojecimiento de las zonas expuestras. Este enrojecimiento es doloroso, punzante.
- En segundo grado, se observan burbujas, ampollas.
- Malestar, dolor de cabeza, fiebre, deshidratación por golpe de calor pueden completar este cuadro.
Foto-sensibilización
El sol no es la única causa; sus efectos se ven aumentados por una sustancia fotosensibilizante. Estos fotosensibilizantes pueden estar contenidos en los vegetales, los perfumes, en algunos medicamentos (anti-inflamatorios, antibióticos...).
EN EL LARGO PLAZO:
VIGILAR LOS LUNARES
El exámen regular de la piel es indispensable para el reconocimiento precoz de los melanomas. Es fácil de hacer, solamente con un espejo o con la ayuda de un miembro de la familia.
Fuente: www.eau-thermale-avene.com.ar